Gestión Emocional

Vida, Salud, Compromiso

Comience a dar forma a su vida hoy

Ayudándole a tomar conciencia en uno mismo

¿Sientes que es hora de aprender a ser consciente en el momento presente, pero parece que no puedes encontrar la manera?

Uno de los componentes más importantes de nuestra mente para comprender cómo pensamos y sentimos, así como para saber cómo nos adaptamos a los retos que cada día se nos van planteando, es el componente emocional.

Pero por desgracia, vivimos en una sociedad que vive las emociones como algo irracional y muy alejadas de la razón.
Pero lo cierto, es que las emociones forman parte de nosotros y poseen una importante función adaptativa. Hay que aprender a entenderlas y aceptarlas.

¿Qué es la Gestión Emocional?

En los últimos años el término gestión emocional ha ganado terreno con el auge de la inteligencia emocional, que entre los psicólogos ha generado mucho interés por los beneficios que reporta a las personas en multitud de ámbitos como el laboral, deportivo o académico.

Las emociones son muy útiles, pero pueden desbordarnos, superarnos y en última instancia pueden generarnos problemas. Aprender a manejarlas, con un entrenamiento adecuado, nos hará sentir más satisfechos, eficaces y productivos.

La inteligencia emocional es la capacidad para comprender, reconocer y regular nuestras emociones y las de los demás. 

La inteligencia emocional es un concepto que popularizó un reconocido psicólogo norteamericano llamado Daniel Goleman a través de su libro “Inteligencia emocional” publicado en 1995.

En realidad, el concepto de inteligencia emocional ya fue mencionado por otros autores, todos ellos a partir de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, que concluyó que existen distintos tipos de inteligencia, entre las que cabe destacar la Inteligencia intrapersonal y la Inteligencia emocional.

¿Cómo sé si una terapia de gestión emocional es adecuada para mí?

En caso de que se identifique con una o más de las siguientes afirmaciones, de forma recurrente, durante un periodo de al menos dos semanas, esta terapia puede considerarse muy adecuada, cuando:

  • Pensamos en la muerte. 
  • Consumimos alcohol u otras drogas para mitigar nuestro malestar.
  • Nuestro funcionamiento y desempeño laboral cotidiano se ve afectado o disminuido.
  • Experimentamos episodios de ansiedad, angustia o preocupación que afectan gravemente su funcionamiento cotidiano.
  • Sentimos enojo constante, ira con la gente de nuestro entorno cercano y reaccionamos de manera violenta.
  • Perdemos el interés o la motivación por estar en contacto con otras personas.
  • Experimentamos sensaciones de soledad y desamparo, tendemos a aislarnos, descuidamos nuestra alimentación y tenemos pensamientos persistentes de que esta situación no va a mejorar.

¿Cómo sabemos si nuestra Gestión emocional está bien desarrollada?

La capacidad para gestionar nuestras emociones es adecuada cuando:

  • Nos ayuda a evitar enfrentamientos innecesarios
    Las relaciones interpersonales son muy importantes para conseguir bienestar, ya que dependemos siempre de una manera o de otra de los demás y esto produce choques de intereses que hemos de aprender a gestionar.
  • Nos ayuda a empatizar
    Reconocer las emociones ajenas, saber interpretar lo que les pasa a los demás, ayuda a comprenderlos y a ser más sensibles con los matices de sus estados emocionales, integrándolos en nuestra forma de pensar y sentir.
  • Nos ayuda a dirigir nuestras acciones a objetivos a largo plazo
    Una correcta gestión de nuestras emociones nos permitirá gestionar nuestros objetivos sin dar prioridad a nuestros impulsos más primarios.
  • Nos ayuda a aprender de nuestros errores
    La gestión emocional nos va a permitir acercarnos a nuestros fracasos desde una visión basada en la aceptación de nuestras imperfecciones, de manera que podamos aprender de nuestros errores.
  • Nos ayuda a expresar cómo nos sentimos
    Saber identificar emociones y distinguirlas unas de otras nos va a ayudar a expresarlas y traducirlas en palabras y acciones.
  • Nos ayuda a centrarnos
    Una correcta gestión de nuestras emociones nos permitirá centrarnos en las tareas importantes, sin ceder a las distracciones que van apareciendo en el camino, ya sean mentales o ambientales.
  • Nos ayuda a motivarnos
    Dirigir nuestras emociones hacia un objetivo nos permite estar motivados, fijándonos en las metas y no en los obstáculos.
¿Cuáles son los beneficios más importantes?
  • Mejora en el conocimiento de uno mismo.
  • Favorece la relación con las emociones.
  • Mejora en la toma de decisiones.
  • Mejora la productividad y el rendimiento en el trabajo.
  • Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
  • Favorece las relaciones interpersonales.
  • Aumenta la empatía.
  • Mejora el crecimiento personal.
  • Mejora la capacidad de influencia y liderazgo.
  • Favorece el bienestar psicológico.
  • Aumenta la motivación.
  • Ayuda a alcanzar las metas.
  • Ayuda a dormir mejor.
¿Cuáles son las estrategias para equilibrar las emociones?

Existen 10 estrategias básicas para modular las emociones:

  • Anota en un diario las emociones que vas viviendo
    El autoconocimiento emocional es el primer paso para una correcta gestión de las emociones.
  • Acéptate tal y como eres
    En todo crecimiento personal descubrimos todo aquello que no nos gusta. Aceptarlo y aceptarte es el siguiente paso.
  • Oriéntate en los pensamientos positivos
    Debemos evitar las emociones negativas, ya que son solo causa de malestar.
  • Ten una actitud positiva
    Poner voluntad, es poner todo de nuestra parte para dominar las emociones.
  • Retirarse a tiempo
    Muchas veces la mejor alternativa para evitar un conflicto es retirarse a tiempo.
  • Encaja las críticas
    No saber encajar las críticas puede hacernos sentir mal. No es bueno estar pendientes constantemente de lo que piensan los demás. El bienestar emocional nace dentro de uno mismo, de la interpretación que tengamos del mundo.
  • Haz deporte
    El ejercicio físico libera tensiones y hace que entres en un estado de calma.
  • Toma parte en algún taller de gestión emocional
    Apóyate en la formación para aprender a comprender como se gestionan las emociones.
  • Practica la escucha activa
    Es la mejor manera para entender las emociones de los demás. La escucha activa incluye tanto el lenguaje verbal, como el no verbal.
  • Practica Mindfulness
    Es una de las maneras más eficaces para gestionar mejor las emociones.
¿Cuáles son las 4 fases de la gestión emocional?

La gestión de la Inteligencia emocional se puede resumir en 4 puntos básicos:

  1. Percepción emocional
    Aceptar las experiencias emocionales nos va a permitir identificar las emociones y gestionarlas de forma adecuada. La capacidad para identificar nuestras propias emocionales y las emociones de los demás se ve mejorada, además de favorecer una comunicación eficaz de esas emociones.
  2. Aplicación emocional
    Nuestras emociones influyen en la forma de pensar y actuar, guiando nuestros pensamientos en la solución de un problema.
  3. Comprensión emocional
    Descubrir el significado de nuestras respuestas emocionales nos permitirá predecir como vamos a reaccionar emocionalmente, pudiendo incluso prevenir esas reacciones.
  4. Manejo emocional
    La habilidad con la que incorporemos la información contenida en las emociones, nos permitirá utilizar estrategias de regulación emocional beneficiosas.

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