Los fructanos, también conocidos como inulina, son derivados naturales de la sacarosa y están formados por varias moléculas de fructosa y algunas residuales de glucosa.
Los fructanos (también llamados inulina) están formados por varias moléculas de fructosa (a veces más de 100) y algunas moléculas residuales de glucosa.
Cuando los fructanos tienen menos de 20 moléculas reciben también el nombre de fructooligosacáridos.
Son ricos en fructanos la achicoria, el trigo, el centeno, los espárragos, las alcachofas, el ajo o la cebolla entre otras.
Los fructanos pueden por un lado agravar los síntomas de un intestino irritable y por otro ejercer un efecto beneficioso sobre el organismo debido a sus propiedades prebióticas, inmomoduladoras y antioxidantes.
Una dieta pobre en fructanos puede aliviar en parte algunos síntomas del intestino irritable, en especial la distensión abdominal, el meteorismo y la diarrea. Esto se debe a que prácticamente no se absorben en el intestino delgado, pasando al intestino grueso, lugar donde se produce su fermentación y la consiguiente aparición de las disfunciones intestinales.
La práctica del mindfulness nos ofrece la oportunidad de tomar consciencia de nuestra realidad y enfrentar conscientemente el estrés, el dolor, la enfermedad y los desafíos que nos llegan en la vida. Al estar plenamente presentes, evitamos la preocupación constante por el pasado o el futuro, escapando del descuido, el olvido y el aislamiento. En cambio, respondemos de manera consciente y adaptativa a lo que ocurre en el presente.
Aunque mindfulness tiene sus raíces en las tradiciones orientales, especialmente en el budismo y la meditación Vipassana, ha sido adaptada a las necesidades de la vida occidental. Cada vez más, médicos y psicólogos incorporan esta técnica en su práctica profesional para beneficiar a sus pacientes. Además, la investigación sobre mindfulness ha experimentado un crecimiento exponencial, revelando los múltiples beneficios de su práctica.
Pero también son conocidas sus propiedades beneficiosas sobre la salud ya que:
- Facilitan el crecimiento de la flora bacteriana (bifidobacterias y lactobacilos)
- Previenen algunas infecciones intestinales, cáncer de colon y enfermedades inflamatorias intestinales tales como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn
- Reducir el colesterol y los triglicéridos debido a la mejora del perfil lípido de la sangre
- Mejora de la diabetes mellitus debido a la estimulación de la GPL1
- Tiene propiedades beneficiosas sobre la osteoporosis al mejorar la absorción y el metabolismo del calcio
- Reducen el estreñimiento ya que se comportan como fibra alimentaria con propiedades laxantes suaves
Conclusión
El mindfulness nos ofrece una valiosa herramienta para cultivar la consciencia plena y vivir de manera más consciente en un mundo acelerado. A través de su práctica, podemos regular nuestra atención, vivir plenamente el momento presente y cultivar un mayor autoconocimiento emocional y mental. Además, sus beneficios se extienden a diversas áreas de nuestra vida, desde el estudio y la relajación hasta las relaciones interpersonales y la educación. Sin importar nuestra tradición o creencia religiosa, el mindfulness nos invita a conectarnos con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea, experimentando una vida más plena y significativa.
¡Incorpora el mindfulness en tu vida y descubre la transformación que puede brindarte!
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